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LA SAUNA: BENEFICIOS SOBRE LA SALUD

11 septiembre, 2015

La cantidad de beneficios que tiene sobre la salud es la razón principal por la que a través de los siglos se ha mantenido la sauna como una práctica que forma parte del estilo de vida de muchas personas alrededor del mundo. En esta entrada te compartiremos algunos de los efectos que tiene sobre el cuerpo y la mente una sesión de baño de vapor, pero antes de comenzar hablaremos un poco sobre su origen.

Se pueden distinguir dos tipos de saunas: húmedas o baños turcos y secas o finlandesas. La diferencia entre estas dos radica en la cantidad de humedad que tiene la sala donde se toma el baño, así como en la temperatura que alcanza el recinto. Un baño turco tradicionalmente se compone de salas con diferentes temperaturas por las que el usuario transita poco a poco; la primera sala está destinada a la relajación y tiene una temperatura aproximada de 25ºC, la segunda y la tercera sala tienen una temperatura de aproximadamente 40ºC y 60ºC, respectivamente, y al finalizar el recorrido, que incluye además masajes, el usuario se da un baño en una piscina con agua fría. Para calentar las salas de un baño turco se utiliza agua, por lo regular calentada con leña, pero si es posible se utilizan aguas termales, de ahí que la humedad de la sala sea alta.

Por otra parte, la finlandesa tiene lugar en una única sala revestida de madera que puede alcanzar entre 70ºC y 100ºC. El calor de las saunas finlandesas es seco, pues se obtiene calentando piedras con leña o electricidad, y por tanto la humedad en las salas es mínimo. Los baños turcos tienen su origen en los baños romanos, y las saunas secas son utilizadas por los finlandeses desde hace 7000 mil años. Aunque cada uno tiene sus propiedades y características particulares, es mucho más común que encontremos saunas finladesas, esto se debe principalmente a que se componen de sólo una sala que se puede instalar en el hogar, mientras que un baño turco requiere de mucho más espacio y por tanto, sólo los encontramos en establecimientos dedicados a ofrecer ese tipo de servicio.

Debido a la popularidad que han alcanzado las saunas finlandesas alrededor del mundo y a que probablemente sea mucho más sencillo que tengas acceso a una de ellas, en esta ocasión nos enfocaremos a hablar de las propiedades benéficas de la sauna seca o finlandesa sobre nuestra salud.

Uno de los primeros puntos a tocar, por las características mismas de esta práctica, es la función social que desempeña. Como es sabido, las saunas reciben a varias personas a la vez que se reúnen para disfrutar de un baño relajante. Aunque es posible que tomes un baño de vapor seco de manera individual, es una tradición de los pueblos escandinavos que se haga en compañía, pues de esta manera se aprovecha mejor la energía y esfuerzos invertidos en calentar la sala. Si bien, para alcanzar una buena relajación en la sala es necesario mantener cierto ritmo respiratorio que imposibilita hablar, cuando estás en compañía de amigos la charla incluso podría contribuir a esa relajación.

Tomar un baño de vapor, debido al calor que se genera en tu cuerpo, estimula la circulación de la sangre, lo que además de favorecer a tu sistema cardiovascular, ayuda a la regeneración celular, cosa que notarás fácilmente en el estado de tu piel, de tu cabello y en la recuperación de lesiones. El calor además abrirá tus poros y pronto comenzarás a sudar, lo que te ayudará a eliminar las toxinas de tu cuerpo para estar más saludable y tener una piel hidratada, elástica y libre de imperfecciones. También aumenta el drenaje linfático, lo que contribuye a la desaparición de bolsas debajo de los ojos, a reducir la celulitis y a tratar la pérdida de cabello.

Por otro lado, el calor incrementa tus defensas, mejora los procesos de oxigenación y nutrición celular y por tanto, la restauración de las células, logrando una acción bactericida y de regeneración de tejidos.  De la misma manera, tiene efectos analgésicos, antiinflamatorios y antiespasmódicos muy benéficos sobretodo cuando presentamos lesiones en músculos, tendones o articulaciones o bien, si padecemos de alguna enfermedad que afecta a nuestro sistema musculoesquelético, como es el caso de la artritis. Adicionalmente, el vapor tiene un efecto benéfico sobre las vías respiratorias, pues ayuda a abrir y despejar los bronquios, y si se utilizan aceites especiales con propiedades expectorantes, como el de mentol o el de eucalipto, el efecto es aún mayor.

Por todo lo anterior, la sauna está indicada para personas que presentan lesiones musculares, dolores reumáticos, problemas en el sistema respiratorio como asma, bronquitis y faringitis,  problemas de circulación sanguínea y acné, y es una excelente alternativa para mujeres que están pasando por la menopausia o que sufren de una menstruación dolorosa y para aquellas personas que están sometidas a estrés, que tienen problemas de sueño, ansiedad y depresión. Si bien, hablar de todos estos beneficios nos puede parecer maravilloso, es importante que se sigan ciertas recomendaciones al usar una sauna, como beber suficientes líquidos antes y después de una sesión para evitar la deshidratación, y tomar  un baño de agua fría para limpiar y cerrar los poros. En ningún caso debemos utilizarlo cuando se nos esté contraindicado, por ejemplo cuando tenemos problemas de corazón, hipertensión arterial, hipertiroidismo, glaucoma, enfermedades inflamatorias agudas, enfermedades infecciosas, tumores o fiebre, entre otras. Te recomendamos que consultes a tu médico previamente para evitar problemas que afecten tu estado de salud y puedan poner en riesgo tu vida.

En H2O TEK contamos con unidades generadoras de vapor ideales para equipar saunas. Te invitamos a que consultes nuestro catálogo donde encontrarás información detallada sobre nuestros productos.

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